Felipe Szarruk

  • Felipe Szarruk
    Felipe Szarruk, Colombia. Doctorando en Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, Magister en Estudios Artísticos de la Universidad Distrital Fco José de Caldas Facultado de Artes ASAB, Comunicador Social y músico como periodista se ha desempeñado como locutor de radio en Radio Cool 99.3 El Salvador, Radio Femenina 102.5 El Salvador, colaborador en varios medios escritos y audiovisuales, fue presentador de televisión en el programa "Revelados" de Canal 13 Bogotá. Es el fundador del colectivo de medios independientes Subterránica que opera en todo el continente y tiene como misión la creación de espacios de promoción, circulación y reconocimiento para artistas independientes. Especialista en géneros populares e investigador musical, entre sus obras están los libros para músicos: "Autogestión, recursos independientes y nuevas tecnologías" y "Distorsiones, reconfigurando el rock colombiano". www.subterranica.com, www.szarruk.com, www.museodelrockcolombiano.com, www.ardecolombia.com
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Del terror al aburrimiento, el constante ciclo de amenazas nucleares.

El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, volvió a amenazar con una guerra nuclear a Estados Unidos y sus aliados, después de realizar el último lanzamiento de una serie de pruebas de misiles que ha intensificado este año. Según los medios estatales norcoreanos, estas pruebas son parte de una serie de procedimientos simulados destinados a demostrar la disposición de Pyongyang para disparar ojivas nucleares tácticas contra objetivos potenciales en Corea del Sur. Puede que muchas personas no lo noten, pero vivir bajo la constante sombra de la guerra nuclear tiene un impacto profundo en la salud mental y emocional, el miedo constante a un evento devastador puede generar altos niveles de ansiedad, estrés y angustia psicológica, además, la incertidumbre sobre el futuro y la sensación de impotencia frente a estas amenazas pueden erosionar la estabilidad emocional de las personas y se torna difícil mantener un sentido de esperanza y optimismo cuando la posibilidad de un conflicto nuclear parece omnipresente, muchos siguen yendo al trabajo escuchando este tipo de noticias en la radio y al igual que sucedió en el principio de la pandemia creen que “eso es lejos”, “a nosotros no nos va a tocar”. Pero es muy aburridor el constante bombardeo de noticias sobre amenazas de guerra nuclear y esto puede llevar a una especie de "normalización del peligro", con el tiempo, las personas pueden volverse insensibles o apáticas hacia estas declaraciones, la repetición constante de las amenazas puede generar una sensación de desestabilización, lo que a su vez disminuye la capacidad de la sociedad para responder de manera adecuada a las verdaderas implicaciones de un conflicto nuclear. Esta normalización del peligro es extremadamente preocupante, ya que la complacencia y la falta de acción podrían tener consecuencias devastadoras en caso de una escalada real de hostilidades. Cansa, cansa y cansa, frente a este panorama desalentador, es crucial plantear posibles soluciones y acciones concretas, Por un lado, que las naciones involucradas en amenazas de guerra nuclear deberían dejar de hablar tanto y si van a hacer algo que lo hagan, pero caer en ese juego casi infantil de “te voy a pegar, si me pegas te pego más duro” es algo idiota y da la percepción de miedo y debilidad no de fortaleza. Si van a tirar una bomba ¿Por qué no lo hacen? ¿Qué los detiene más que el miedo y la cobardía? En ese caso es mejor callar, no decir nada, porque está demostrado que los gobernantes tienen la boca enorme y nadie los castiga por ese terrorismo psicológico que esgrimen a diario, hablan y hablan y hablan barbaridades y salvajadas y la gente aplaude en lugar de castigarles. Entonces lo que se vuelve realmente importante es que debemos prestar atención a los problemas más apremiantes que afectan a la humanidad, en este momento muchas regiones del mundo las personas sufren de pobreza extrema, conflictos armados y falta de acceso a servicios básicos como la educación y la atención médica, sobretodo en los países que viven amenazando al planeta. Estados Unidos está sumido en un conflicto social nunca visto, con el racismo y la xenofobia a flor de piel, millones drogados en las calles siendo indigentes, el costo de vida por las nubes, dista mucho de ser lo que algún día fue, Latinoamérica ni hablar, la mayoría estados fallidos y la gente huyendo al norte para poder comer, todos corruptos. Corea, China, Rusia, hablan y hablan pero sus sociedades acabadas, llenas de pobreza, corrupción y casi imponiendo una esclavitud disfrazada de emprendimiento. ¿Entonces a que estamos jugando? ¿Cuál es nuestro propósito en esta vida? Al parecer hacerla lo más miserable posibles muestras esperamos la muerte. Y eso señores, eso no es la vida o al menos no debería serlo ya que se tornó aburrido, demasiado aburrido. Foto de Pexels.